Recursos Adventistas - Escuela sabatica 2012 - Matutina jovenes - matinales - adventistas- Comentarios escuela sabatica. escuela sabatica en power poin - musica adventistas

el perdon

El perdonObjetivo del programa: Mostrar que Dios nos ama y perdona, y que debemos acudir a El en la condición que nos encontramos. 
Planes para el programa: Hacer 8 carteles lo más lindos posibles, (puede ser con papel dorado) que digan "Perdón". Los 8 deben ser iguales en tamaño, tipo de letras y color. 
Hacer una escenografía como se sugiere a continuación. 
La cruz es conveniente que sea de tamaño tal que el travesaño 
Horizontal esté al alcance de la mano de los que actúan.

 

Detrás de las nubes poner una luz. A los pies de la cruz vestiduras blancas. Pueden ser las túnicas de bautismo.
Introducción y desarrollo 
El terna de esta reunión es el perdón divino. Saber qué condi-ciones pone Dios para perdonarnos es básico, ya que no entrare-mos al cielo si no están perdonados nuestros pecados. 
Recordemos la historia de aquellos soldados japoneses que es-taban en una isla en territorio enemigo cuando cesó la guerra y se declaró la amnistía. No sabían que el enemigo !os había perdona-do, y se escondían en lugares inhóspitos, viviendo en forma muy primitiva, porque temían ser descubiertos. 
El perdón existía, sólo que ellos no hacían uso de él, y mientras no hacían uso de él, tampoco disfrutaban de él. Sus propias acciones y actitudes no tenían nada que ver con la provisión de la amnistía, sino que, decididamente, tenían que ver con el hecho de experimentarla en sus vidas. 
Del mismo modo, el que creamos en el perdón de Dios no lo hace perdonar ni proveer una base para el perdón, simplemente nos capacita para experimentar lo que Dios ha provisto y anhela que aceptemos. 
Cuando Cristo murió en la cruz, puso a nuestro alcance el perdón (señala la cruz de la escenografía); depende de nosotros si obtenemos ese perdón o no. 
Dios desea perdonar a cualquier persona en cualquier parte, que viene a El. 
Al llegar al final de este mensaje quiero preguntar: ¿Hay aquí hombres y mujeres que digan: "Hemos andado lejos de Dios, pero queremos andar en armonía con El; queremos el perdón de nuestros pecados, queremos ser rescatados del mal hacer y de la vida mala?" En la cruz de Cristo encontrarán perdón. 
(Se acerca una joven a la cruz y habla con reverencia.) 
Joven iracunda: Señor, ¿cómo se justificará el ser humano ante Dios?, ¿cómo se hará justo el pecador? 
Voz: Solamente por intermedio de Cristo podemos ponernos en armonía con Dios y la santidad. (El camino a Cristo, pág. 21.) 
J. iracunda: Pero. . . ¿cómo debernos ir a Cristo? Yo he pecado Señor, ¿qué debo hacer? 
Voz: "Arrepentíos pues, y volveos a Dios; para que sean borrados vuestros pecados" (Hechos 3: 19). 
J. iracunda: Señor, me arrepiento de no tener dominio propio. Tú sabes cuán fácilmente me irrito. Tengo poca paciencia con los que me rodean. A veces digo cosas hirientes y me enojo con mucha 
facilidad; entonces, hablo lo que no debo y de la manera que no debo. Después de herir a los demás innecesariamente, me arrepiento, pero el daño ya está hecho. 
Soy consciente que todos deben aguantar y sufrir mi mal genio. 
Voz: "Mejor es vivir en un rincón de zaquizamí, que con la mujer rencillosa en espaciosa casa" (Proverbios 21: 9). 
"Dolor es para el padre el hijo necio; y gotera continua las contiendas de la mujer" Proverbios 19: 13. 
"El hombre perverso levanta contienda y el chismoso aparta los mejores amigos". Proverbios 16: 28. 
"Mejor es el que tarde se aíra que e! fuerte, y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad" Proverbios 16: 32. 
J. iracunda: Señor, ¿qué puedo hacer ahora? 
Voz: "Panal de miel son los dichos suaves, suavidad al alma y medicina a los huesos" Proverbios 16: 24. 
"inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios y pon a tu corazón sabiduría, porque es cosa deleitable si las guardares en tus entrañas; y que juntamente sean ordenadas en tus labios, para que tu confianza sea en Jehová, te las he hecho saber hoy a tí también" Proverbios 22: 17-19. 
J. iracunda: Ya veo que además de arrepentirme, debo corregirme. Me propongo decididamente conseguir dominar mi mal genio, solicito tu perdón por lo que hice hasta ahora y te ruego no permitas que vuelva a perder mi dominio propio. 
Voz: "Yo deshice como a nube tus rebeliones y como a niebla tus pecados; tórnate a mí, porque yo te redimí" Isaías 44: 22. 
J. iracunda: Ahora entiendo que tú me perdonas, por eso en este momento me apropio de tu perdón y tú me vistes con tu justicia. (roma el cartel que dice: "Perdón y que está puesto en la cruz y sale por la derecha.) 
(Entra el siguiente joven en escena.) 
Mentiroso: Señor, yo debo confesarte que muchas veces miento. Algunas veces porque quiero quedar bien, y otras porque lo creo necesario. Ayer, por ejemplo, mis amigos me invitaron para ir al cine y como volví a casa muy tarde, mis padres me preguntaron por qué llegaba a esa hora, entonces mentí diciéndoles queme que-dé estudiando en casa de Carlos. 
Voz: "Sabroso es al hombre pan de mentira; mas después su boca será llena de cascajo" Proverbios 20: 17. 
"Allegar tesoro con lengua de mentira es vanidad desatentada de aquellos que buscan la muerte" Proverbios 21: 6. 
"El que anda con los sabios, sabio será; mas el que se allega a los necios, será quebrantado" Proverbios 13: 20. 
Mentiroso: ¡Oh Señor! Me has mostrado que no debo mentir, pero también que debo elegir a mis amigos. Pero ¡me divierto tanto con ellos! 
Voz: "Aún en la risa tendrá dolor el corazón, y el término de la alegría es congoja" Proverbios 14: 13. 
Mentiroso: Tienes razón; después de estar con ellos me siento vacío; su compañía me produce una alegría momentánea, pero luego me queda el sabor amargo de haber desobedecido a mis padres y a Dios, y además el remordimiento por mentir para tapar mis errores. Mi vida así no puede seguir. Te pido perdón, Señor; acéptame como hijo tuyo. 
Voz: "Bienaventurado aquel cuya trasgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no atribuye la iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño" Salmo 32: 1, 2. 
Mentiroso: Gracias, Señor! Yo conozco que tú eres un Dios que ama la verdad y aborrece la mentira, pero que también me amas a mí. Tu sangre me limpia de todo pecado, de mis mentiras, de mi desobediencia, y me das una nueva oportunidad. Gracias. (Toma el cartel que dice "Perdón" y sale por la derecha.) 
Impuro: Señor, tengo muchos pecados que confesarte. Vagué por senderos oscuros. Mi vida está contaminada con toda clase de vicios: cigarrillos, copas, placeres sensuales, bailes, cine, diversio-nes mundanas que me alejaron mucho de ti. 
Voz: No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en el vaso: entrase suavemente, mas al fin como serpiente morderá y como basilisco dará dolor" Proverbios 23: 31, 32. 
"No des a las mujeres tu fuerza, ni tus caminos a lo que es para destruir" Proverbios 31: 3. 
"En la prevaricación del hombre malo hay lazo, mas el justo cantará y se alegrará" Proverbios 29: 7. 
Impuro: Tus palabras me amonestan, me hacen ver que las sendas del mal me alejan de ti, y como tus últimas palabras hablaron de que el justo cantará, yo, confiando en tu perdón, y sintiéndome ya justificado, te ofrezco esta canción y también mi corazón: (Canta el himno N° 229 del Himnario Adventista: "De Dios vagaba lejos yo", o alguno que el joven conozca y que tenga letra apropiada. Cuando termina de cantar saca el cartel que dice "Perdón" y sale por la derecha.) 
Vergonzoso: Señor, yo escuché que hay que confesar los pecados para obtener el perdón, pero, ¿cómo voy a contarte todas las maldades de mi corazón?, nadie las sabe, nadie me vio, ni si-quiera alguien las imagina. Son pecados cometidos que tú cono-ces, porque conoces todas las cosas; no hace falta que yo te los cuente. Tú eres tan bueno que no necesitas que yo los nombre uno por uno. Además, tienes tanto amor, que seguramente me perdonarás sin que te los confiese, ¿verdad? 
Voz: "El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y se aparta de ellos alcanzará misericordia" Proverbios 28: 13. 
Vergonzoso: Mira, Señor, así no me gusta; yo quiero hacer las cosas a mi manera. (Se dirige al cartel que dice: "Perdón"; intenta sacarlo pero no puede, vuelve al banco tristemente.) 
Voz: "El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable" Proverbios 28: 9. 
Ladrona: Bueno, yo estoy aquí Señor, pero estoy avergonzada. No sé qué decirte..: Quise limpiarme por mí misma antes de presentarme en tu presencia. Luché con todas mis fuerzas y volun-tad para no pecar, pero una y otra vez caigo derrotada. No sé qué más hacer paró ser perfecta. Esperé para venir a ti porque quería 
mejorar primero, pero estoy desalentada porque a pesar de todos mis esfuerzos, sigo con los mismos pecados. 
Voz: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os daré descanso" Mateo 6: 28. 
Ladrona: Pero sabes Señor que mi pecado es grande y lo he cometido varias veces; no sé si tú perdonarás algo así. 
Voz: "Venid luego y estemos a cuenta, si tus pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como e! carmesí, vendrán a ser como blanca lana" Isaías 1: 18. 
Ladrona: Tu amor es completo; confío en tu Palabra, por eso te confieso que soy ladrona; cuando voy a la tienda saco alguna cosa cuando el dueño no me ve; primero lo hacía como una gra-cia, luego pensé que no era malo y después me acostumbré, pero desde hace un tiempo no estoy tranquila cuando lo hago; algo dentro de mí me reprocha, además, el martes el farmacéutico se equivocó al darme el vuelto y yo no le dije nada. También a mi compañera se le perdió un lapicero y yo lo encontré pero no se lo devolví. Como ves, muchas veces no me comporté como cristiana. Y ahora, ¿qué hago? 
Voz: "Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien robare o calumniare a su prójimo, o sea que hallan-do lo perdido después lo negare, y jurare en falso, en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre, entonces, habiendo pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, o por el daño de la calumnia, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló" Levítico 6: 1-5. 
Ladrona: Ya veo que eres justo y misericordioso. Iré a devolver a cada uno lo robado y regreso. 
J. iracunda: (Con tristeza, humildad y cabeza gacha.) Aquí estoy otra vez. . . Con tu ayuda mejoré mucho, pero me descuidé y otra vez perdí el dominio propio. Me enojé mucho, grité y pronuncié palabras que una cristiana no dice. ¿Qué piensas de mí, Señor? 
Voz: "Porque siete veces cae el justo y se vuelve a levantar" Proverbios 24: 16. 
"Cuando cayeres, no quedarás postrada, porque Jehová sostiene tu mano" Salmo 37: 24. 
J. iracunda : (Con alegría.) ¡Entonces vuelves a perdonarme! ¡Cuánto amor! Me amas más allá 
mencipiu- 
de mi entendimiento. 
Voz: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo único para que todo aquel que el El crea no se pierda, mas tenga vida eterna" Juan 3: 16. 
"Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por me-dio de nuestro Señor Jesucristo. Porque Cristo cuando éramos flacos, a su tiempo murió por los impíos. . . Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aun pecadores Cristo murió por nosotros. Luego mucho más ahora, justificados por su sangre, por él seremos salvos de la ira" Romanos 5: 1, 6, 8, 9). 
"Yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí; y no me acordaré de tus pecados" Isaías 43: 25. 
J. iracunda: (Retira el cartel y sale por la derecha.) 
Ladrona: Señor, devolvía cada uno lo suyo, vengo ahora a implorar tu perdón y a pedir auxilio para no robar más. Sé que me amas, y que me darás fuerzas para vencer. Tu Palabra promete for-talecerme y me dices que desde ahora en adelante seré nueva criatura. 
Tienes poder para regenerar mi vida, tómala Maestro. 
Señor, voy hacia ti; yo soy tu oveja 
que entre las zarzas se quedó perdida; 
mira, Señor, la sangre en mi herida, 
oye, Señor, de mi dolor la queja. 
Cuando tu mano de pastor nos deja, ¡Cuán amarga y cruel es nuestra vida! ¡Y cómo llora el alma afligida cuando del rebaño de amor se aleja! 
Pobre alma que cruzó valles y montes, y dejó en los brumosos horizontes sus ideales y sus ritos muertos. 
Hoy mueve a Ti sus miembros fatigados; si están tus brazos para el mal cerrados, en cambio están para el perdón abiertos. 
(El Alma, Ricardo Nieto). 
Ladrona: (Saca el cartel que dice: "Perdón" y sale por la derecha.) 
Voz: "Mirad a mí, y sed salvos todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios y no hay más" Isaías 45: 22. 
(Todos los que fueron perdonados pasan al frente y cantan el himno N° 271 "Oh Cristo te adoro".) 
Conclusión 
"Las condiciones para obtener la misericordia de Dios son sencillas, justas y razonables". (El camino a Cristo, p. 36.) 
De acuerdo a lo que hemos visto en esta tarde hagamos un análisis de las condiciones que debemos reunir para ser perdonados por Dios. (A continuación incentive al público para hacer un repaso del programa. Damos una lista de textos que puede usar para sacar conclusiones correctas:) 
1. Pequé, ¿qué debo hacer? Hechos 3: 19 1 Juan 1: 9 
Ezequiel 36: 25-27 
Hechos 3: 19 Hechos 4: 12 
2. ¿Cómo es el perdón de Dios? 1 Juan 1: 7, 9 Romanos 3: 24 Lucas 23: 39-43 Isaías 43: 25 Romanos 3: 25 Hebreos 8: 12; 10: 17 Miqueas 7: 19 
(De acuerdo con lo que cada personaje dijo y las respuestas que recibió pueden sacar conclusiones con la ayuda del público. Esto debe ocupar poco tiempo, no más de 5min.) 
"Dios no acepta la confesión sin sincero arrepentimiento y reforma. Debe haber un cambio decidido en la vida; toda cosa que sea ofensiva a Dios debe dejarse. Esto será el resultado de una verdadera tristeza por el pecado. Se nos presenta claramente !a obra que tenemos que hacer de nuestra parte: 'Lavaos, limpiaos; apartad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer lo malo; aprended a hacer lo bueno; buscad lo justo; socorred al oprimido; mantened el derecho del huérfano, defended la causa de la viuda' (Isaías 1: 16, 17)" (El camino a Cristo, p. 38.) 
De un tiempo de oración personal para pedir perdón cada quien en silencio a Dios, terminen con una Oración y un himno especial de arrepentimiento.

Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis