Dios nos Cuida de los Suyo

De nuestro campamento a la base principal es un viaje de 6 horas en nuestros vehículos a través de las montañas. Al salir del campamento cualquier cosa nos puede suceder, ya que el enemigo se encuentra allá afuera esperando su momento oportuno para atacarnos. Al yo saber que tenía que salir fui a mi cuarto a hablar con mi Padre celestial sobre el asunto.
Le dije lo del viaje que teníamos y le pregunte que si es su voluntad de que fuéramos pues que yo iba a ir confiado en su protección para con nosotros. Pero, que si no es la voluntad de el, que no salgamos de este campamento que la misión se cancele. Pues, llego el martes y la misión no se cancelo. Entonces pensé: “Señor, talvez es tu voluntad que yo valla”. Y esa mañana de ese martes volví a orar a Dios, “si es tu voluntad pues aquí voy Señor confiado en ti”.
Salimos temprano en la mañana hacia la base principal. A eso de una hora de camino comenzó a caer nieve de una manera increíble y casi no podíamos ver el camino.
Entrando al paso entre las montañas, llegamos al medio del paso que es el punto mas alto entre las montañas, tiene 12,000 pies de altura. La nieve continuaba cayendo y tuvimos que detenernos ya que el camino se volvió peligroso para continuar con el viaje. También nos encontramos con un tráfico increíble y todos los vehículos que estaban en el paso estaban detenidos ya que había una capa de hielo cubriendo el camino.
Habían camiones que se salieron del camino y chocaron o se estrellaron contra las paredes de las montañas.
Nuestro capitán tomo la decisión de que era muy peligroso continuar con nuestro viaje y decidió que era mejor regresar a nuestro campamento. Viramos nuestros vehículos y nos regresamos a nuestro campamento. De regreso a nuestro campamento uno de mis compañeros que no es cristiano hizo un comentario. El dijo: “talvez no era de Dios que fuéramos a la base grande y no se si es algo bueno o malo”.
En esos momentos me acorde de la oración que yo le hice a Dios, y le conteste a mi compañero de que iba ser algo bueno. Y le conté la oración que yo hice a Dios. Al llegar a nuestro campamento una hora después recibimos una comunicación o trasmisión por la radio.
La comunicación por la radio decía que unos soldados americanos de otro campamento cercano al nuestro pasaron por el mismo camino donde estábamos nosotros, y justamente donde nosotros viramos nuestros vehículos, como a 20 metros mas adelante se encontraron con una bomba en el camino.
La bomba estalló y destruyo algunos vehículos matando 3 soldados americanos y varios heridos. Un soldado sobrevivió, pero perdió sus piernas y una muchacha soldado americana debido a lo severo de sus heridas tuvieron que cortarle las piernas. Mis compañeros al escuchar esto dijeron: “esa bomba era para nosotros y si no fuese por la tormenta de nieve hubiéramos sido nosotros”.
Entonces yo comprendí que no era la voluntad de Dios de que continuáramos con nuestro viaje. Que el envió la tormenta de nieve para que regresáramos a nuestro campamento. También me acorde de que hay gente que están orando por nosotros. Le di las gracias a Dios por su protección divina, pero a la vez me sentí triste por los soldados que murieron.
Salmos 91: 9-10 dice:
(Nueva Versión Internacional)
9- Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección,
10- ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.
Por: Waldemar M.
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